¿Fácil? No, gracias.

Que sencillo seria si todos y cada uno de nosotros rebuscáramos entre la mierda de los demás, si en vez de enfrentar esquiváramos, si en vez de reconocer culpáramos, si en vez de andar retrocediéramos, si en vez de luchar rindiéramos. No me gusta lo sencillo, nunca me ha gustado. No me gusta atribuir mis fallos a lo ajeno por eso odio la gente fácil, ese tipo de gente que para sentirse bien necesita rodearse de desleales que le digan lo mucho que le quieren a pesar de saber que no lo dicen de verdad, los mismos que piensan que solo sufren ellos, los que hacen del dolor un egocentrismo. No necesito lo fácil, odio lo sencillo y yo nunca lo sere.